Las múltiples personalidades que el hombre desarrolla, son necesarias para soportar el infierno de vida en que se mueve. Es la única salida, para no volverse loco de remate y al instante, con su inteligencia y valor, deben darnos un camino hacia la libertad y la felicidad. La virgen personalidad, nos la matan al poco de nacer. Después vamos generando sucesivas para evolucionar, hacia la frontera de poder vivir.